La adolescencia es un período de desarrollo lleno de cambios: corporales, de pensamientos y de sentimientos.
El estrés, la confusión, el miedo y la incertidumbre, así como las exigencias familiares o escolares, además de situaciones críticas, como la violencia y las separaciones de padres, influyen en la capacidad de resolver las crisis y la toma de decisiones.
El vacío de una existencia de angustia, la falta de un verdadero proyecto personal y un entorno complejo pueden empujar a que el púber o adolescente se incline por la falsa solución que ve en quitarse la vida.
Con la intención de abordar el creciente suicido de adolescentes, se llevó a cabo este miércoles 31 de Mayo en las instalaciones del colegio "Carmen Arriola de Marín" [Del Libertador 17.115, Beccar] un encuentro del que participaron padres, alumnos y directivos de escuelas públicas y privadas del Partido, especialistas en salud, representantes de la Iglesia y entidades civiles.
En la Argentina los suicidios constituyen la 2ª causa de muerte en personas de entre 10 y 19 años. Desde 1990 la mortalidad por suicidio en adolescentes en el país se triplicó, una tragedia que se agudizó ante la emergencia sanitaria en torno al Covid19.
"El aislamiento social impactó psicológicamente en toda la población y el deterioro de la situación económica potenció malestares aún mayores. Nos anticipamos a esta situación y trabajamos fuertemente en todo nuestro sistema de salud para que los tres hospitales y centros de atención primaria tengan herramientas para una atención eficiente", señaló el intendente Gustavo Posse.
Además, valoró que se intensifique la articulación con ONG y entidades profesionales para brindar servicios gratuitos de salud mental.
El Lic. Arturo Flier, secretario de Integración Comunitaria, destacó la importancia del trabajo conjunto para tratar este tema.“Es una labor entre todas las instituciones que trabajan junto a los adolescentes. Es necesario que el tema atraviese a las escuelas y a los alumnos a lo largo de los seis años de secundaria apuntalando un proyecto de vida”.
Los especialistas de salud afirmaron que se incrementó la demanda de atención por salud mental para adolescentes en el nivel primario, así como las derivaciones por situaciones de autolesiones e intentos de suicidio al segundo nivel de atención.
Por su parte el obispo de San Isidro, Mñor. Oscar V. Ojea, ponderó la realización de estos encuentros para "resolver este dilema que afecta al mundo entero" y destacó la respuesta a la convocatoria.
La Dra. Carolina Hirsch, directora del Centro Ramón Carrillo –un lugar de desarrollo y fortalecimiento familiar que acompaña a niños y adolescentes– dio un panorama de la situación actual tanto en el país como en el mundo acerca de la salud mental de los adolescentes. La especialista abordó estrategias, repasó las tareas que se realizan desde el gobierno local y la vinculación con las distintas instituciones del distrito.