Las tragedias viales, la violencia y los embarazos inesperados no se evitarán si no se ataca al alcohol y las drogas
En la Argentina mueren alrededor de 8.000 personas al año por enfermedades vinculadas al consumo de alcohol.
Es la causa de lesiones, violencia y suicidio, siniestros viales, ahogamientos, quemaduras, caídas, depresión y ansiedad, además de debilitarel sistema inmunitario.
El alcohol es la segunda sustancia que más cáncer genera (hígado, esófago, estómago y labio) y provoca el 8% de las enfermedades cardiovasculares.
Mientras las estadísticas muestran un preocupante consumo entre adolescentes y jóvenes, el problema del alcohol abarca otros niveles etarios y las mujeres (que antes bebían la cuarta parte de los hombres) duplicaron su consumo.
SIN CONTROL
El alcohol provoca distintos efectos que sumados a los efectos de las drogas y el sobreestímulo sexual que propone el entorno cotidiano de los jóvenes (música, pornografía, medios de comunicación, cine, etc.) se llega con facilidad a situaciones donde EL AUTOCONTROL QUEDA EN UN SEGUNDO PLANO y el "NO" como expresión de dominio de impulsos, es casi un imposible.
Con el alcohol se asumen COMPORTAMIENTOS DE RIESGO al conducir un vehículo, se tiene menos tolerancia a situaciones que pueden darse en la vía pública y en el hogar, se derrumban los LÍMITES INHIBITORIOS que evitarían un abuso sexual o una relación íntima que lleve a un indeseado embarazo.
POLÍTICAS DE ESTADO AUSENTES
Muertes en incidentes viales, fallas laborales, enfermedades que cargan sobre la salud pública, violencia doméstica, abusos y violaciones, embarazos y abortos, son algunas de las consecuencias que pueden y deben ser evitadas. Y el Estado tiene herramientas para abordar integralmente el tema,… si le importara evitar el daño a la sociedad.
EL CONSUMO EXCESIVO DE ALCOHOL:
Deteriora la calidad de vida con trastornos de conducta en lo cotidiano (el trabajo, estudio, el ambiente familiar y de pareja), Genera episodios de agresividad (hacia sí o terceros) o depresión. Provoca accidentes (viales, con máquinas, caseros) Aumenta el riesgo de contagio de infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados. Provoca enfermedades como la cirrosis hepática, e incrementa el riesgo de padecer cáncer de lengua, boca, esófago, mama y colon, además de provocar daño cerebral, hipertensión arterial, afecciones cardíacas, gastritis y frecuentes trastornos de la memoria. El alcohol -la droga legal más consumida- es depresora del Sistema Nervioso Central y ocasiona más problemas que el tabaco.
GRADUACIÓN ALCOHÓLICA DE LAS BEBIDAS
Cerveza: 6 gramos Vino: 11-18 gramos Fernet: 45 gramos Destiladas: 45 gramos y más
¿CÓMO SE ELIMINA EL ALCOHOL DEL ORGANISMO?
El órgano encargado de transformar el alcohol en el organismo con el fin de eliminarlo es el hígado, y eso implica tiempo: el hígado metaboliza el alcohol a razón de 100 miligramos por kilo de peso corporal y hora. Un adulto de 70 Kg requiere de 2 horas para eliminar de su organismo el alcohol de dos copas de vino.
El alcohol no se elimina más rápido por tomar café u otros estimulantes, vomitar, hacer ejercicio o refrescarse.
LAS BEBIDAS "ENERGIZANTES"
Se venden en quioscos, supermercados, almacenes y boliches. Contienen minerales, aminoácidos y carbohidratos, entre otros ingredientes, no contienen alcohol. La taurina, la vitamina B6 y la cafeína, actúan como estimulantes. La cafeína es lo más preocupante. Hay aproximadamente 90 miligramos de cafeína en una lata de estos productos (el doble de lo que tiene un café express chico).
La máxima concentración en la sangre de cafeína se alcanza entre los 30 y 45 minutos de haberla ingerido. A las 3 horas ya se ha eliminado la mitad de lo que se ha absorbido y su efecto parece desaparecer. Esta rápida eliminación produce deshidratación.
El riesgo no sólo reside en su toxicidad farmacológica (combinadas con alcohol o con anfetaminas pueden afectar el sistema cardiovascular), sino en la toxicidad del estilo de vida que les están imponiendo a los adolescentes y los jóvenes.
Tomar esas bebidas en combinación con alcohol es riesgoso. Cuando se mezclan, las energizantes retardan el efecto depresor del alcohol, pero no eliminan la intoxicación. Así, los jóvenes terminan consumiendo más alcohol.