En la Argentina es necesaria una campaña eficaz contra el consumo de tabaco
Alrededor de 100 personas por día mueren en la Argentina a consecuencia del consumo de tabaco. Son alrededor de 40.000 argentinos fallecidos al año por consumir un producto de altísima recaudación impositiva y que no tiene ningún aspecto positivo.
Además de provocar E.P.O.C. (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica) y posibles partos prematuros, el consumo de tabaco favorece la aparición de cáncer en el hígado, el estómago, el colon, el páncreas, el cuello uterino, la laringe, la boca, el riñón, la vejiga, el esófago, la garganta y la sangre, además del pulmón.
EL TABAQUISMO ES MAYOR EN LOS SECTORES MÁS HUMILDES
El Dr. Agustín Ciapponi, médico especialista en clínica médica, en medicina familiar y coordinador del Centro Cochrane del Instituto de Efectividad Clínica y Sanitaria detalló en Enero de 2017 que hace muchos años el tabaquismo se diseminó rápidamente en las llamadas clases altas -las que están más abiertas a la innovación- y después se difundió al resto de la población.
Luego, las clases altas tomaron contacto con la cultura del cuidado de la salud y muchos dejaron de fumar, pero en los sectores socioeconómicos más bajos el tabaquismo se consolidó.
EL CIGARRILLO EN NÚMEROS:
• Un 27% de la población mundial fuma (Más de 2.100 millones de personas). • 1 billón de hombres y 250 millones de mujeres fuman diariamente. • La edad promedio del consumidor de tabaco es 41 años. • El 82% de los fumadores vive en países de BAJOS Y MEDIANOS INGRESOS. • El consumo de tabaco es LA PRINCIPAL CAUSA DE MUERTES EVITABLES, con un número estimado de 6.000.000 de muertes anuales en todo el mundo. • Junto con los grupos de menores ingresos, LOS JÓVENES (personas de entre 15 y 44 años) son los más afectados por la pandemia de tabaco. • Las mujeres y los hombres de clase baja fuman 1 vez y media más que los hombres de clase alta. • El 10,7% de los gastos familiares es lo que se destina a la compra de tabaco EN LOS HOGARES DE BAJOS INGRESOS. La mayoría de las consecuencias físicas de los fumadores son afrontadas por las salud pública, lo que significa que todos los ciudadanos soportan con sus impuestos los daños del tabaquismo.
Un fumador promedio que consuma un paquete de cigarrillos diario gasta entre 2.500 y 3.500 pesos mensuales.
Si a las autoridades nacionales, provinciales o municipales entendieran la magnitud del problema, no demorarían un momento en tomar medidas contundentes para reducir el consumo de tabaco para evitar tantos casos de cáncer y tantos gastos de recursos.
ALGUNAS IDEAS:
• Emprender una campaña constante para dejar de fumar y para desalentar el inicio. • Del mismo modo que se dan charlas de distintos temas de prevención, deberían iniciarse charlas periódicas que estimulen el deseo de abandonar el cigarrillo. • Como una charla NO ALCANZA para tomar conciencia y despertar la voluntad y dejar de fumar, las acciones deben ser VARIADAS, CREATIVAS Y SOSTENIDAS. • Con la modalidad de talleres, emprender encuentros de 1 o 2 meses de duración, que se extiendan todo el año, ofrecidos en ÁMBITOS ACCESIBLES (Hospitales y centros de atención primaria de la salud). • La concientización del problema y de la forma de librarse de él es preciso encontrarla en folletería y cartelería que incluya DATOS DUROS que muevan a considerar el abandono del cigarrillo, además de informar sobre los cursos y otras acciones. • Una campaña seria en este aspecto debe ser incluida en toda acción deportiva, cultural o social organizada, promovida o apoyada por el Estado.
