Cada 17 de Noviembre se celebra el Día Mundial del Prematuro, una iniciativa para concientizar sobre una realidad que afecta a millones de niños y es la causante de muerte y discapacidad.

En la Argentina, cada año se registran menos nacimientos (aunque permanecen en torno a los 700.000). En las 486 maternidades públicas del país nacen unos 419.000 niños y es en Formosa, Tucumán y Catamarca donde se dan los porcentajes más altos de nacimientos con "extremo bajo peso", mientras que los de "muy bajo peso" nacen en Santa Fe, Tucumán, La Rioja, Formosa y Catamarca, y en Tierra del Fuego, Santa Cruz, Córdoba, Chaco y Catamarca se registran los nacimientos con "bajo peso". En total en la Argentina, el 7,8% de los niños nacen con bajo peso.

De los niños con menos de 1.500 gramos sobrevive sólo el 64% y sólo el 52% recibe corticoides prenatales, de valiosa utilidad para mejorar la función respiratoria y con beneficiosos efectos en el desarrollo posterior, además de reducir las posibilidades de muerte.

La Argentina -según datos de 2016- tiene una mortalidad de 9,7‰ (7.093 niños), de los cuales 4.716 murieron en la etapa neonatal. San Isidro tiene una mortalidad infantil del 6,2‰, mientras que la peor situación se encuentra en Corrientes (13,5‰), Formosa (15‰), Salta (11,8‰), Catamarca (11,7‰) y Jujuy (11,6‰).

En el mundo, se estima que cada año nacen unos 15.000.000 de niños prematuros, una cifra que va en aumento.

Las complicaciones relacionadas con la prematurez, principal causa de defunción en los niños menores de 5 años, provocaron en 2013 cerca de un 1.000.000 de muertes. Las 3/4 partes de esas muertes podrían evitarse con intervenciones actuales, eficaces y poco onerosas, incluso sin necesidad de recurrir a servicios de cuidados intensivos.

Muchos de los bebés prematuros que sobreviven sufren algún tipo de discapacidad de por vida, en particular, discapacidades relacionadas con el aprendizaje y problemas visuales y auditivos.

En contextos de ingresos bajos, la mitad de los bebés nacidos a las 32 semanas mueren por no haber recibido cuidados sencillos, eficaces y poco onerosos, como aportar al recién nacido calor suficiente, o no haber proporcionado apoyo a la lactancia materna, así como por no habérseles administrado atención básica para combatir infecciones y problemas respiratorios.

El parto prematuro se produce por distintas razones. Entre las causas más frecuentes del parto prematuro figuran los embarazos múltiples, las infecciones y las enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión, aunque a menudo no se identifica la causa.

Más del 60% de los nacimientos prematuros en el mundo se registran en África y Asia meridional. En los países de ingresos bajos, una media del 12% de los niños nace antes de tiempo, y en los países con ingresos más altos el porcentaje es del 9%.