El Dr. Gianantonio nació el 19 de Agosto de 1926 en Martínez y estudió en el colegio Santa Isabel. Se formó en la Universidad de Buenos Aires y obtuvo una beca para estudiar en EE.UU. Es reconocido mundialmente entre otras cosas por sus valiosos aportes en la descripción clínica y tratamiento del Síndrome Urémico Hemolítico.

Fue él quien introdujo la diálisis peritoneal en el manejo de estos pacientes con la cuál disminuyó drásticamente la mortalidad en la etapa aguda de un 15 % al 3%, cifra que se mantiene hasta nuestros días.

Algunos datos importantes sobre su trayectoria:

1955/57 - Asistente del Jefe de Residentes en el St. Christopher’s for  Children Hospital de Pensylvania. Su Jefe, Waldo Nelson, era el pediatra más reconocido del mundo.
1957 - En el Hospital de Niños de Buenos Aires instala la hidratación IV en vez de la subcutánea, algo que fue revolucionario en el país.
1958 - En ese hospital, crea la primera Residencia Pediátrica en la Argentina. Tenía solo 31 años.
1959 - Crea el Servicio de Nefrología y Metabolismo en el Hospital de Niños "Dr. Ricardo Gutierrez".
1959 - Ingresa como investigador en el CONICET.
1962 - Crea la SLAIP con el Dr. Monckeberg de Chile.
1962 - Primera publicación sobre Síndrome Urémico Hemolítico.
1964 - Jefe del Departamento de Docencia e Investigación Hospital de Niños "Dr. Ricardo Gutierrez".
1964 - Miembro fundador de la Sociedad Argentina de Nefrología. 
1972 - Jefe del Departamento de Medicina del Hospital de Niños "Dr. Ricardo Gutierrez", por concurso.
1974 - Director del Comité Científico del XIV Congreso Internacional de Pediatría, Buenos Aires.
1981 - Cofundador de la ALANEPE.
1984 - Presidente de la Sociedad Argentina de Pediatría (1984-1987)
1985 - Crea el Comité de Ética Clínica en el Departamento de Pediatría del Hospital Italiano. Fue el primero en el país.
1987 - Lo designan como Profesor Honorario de la U.B.A.
1989 - La Academia Nacional de Medicina lo nombra Académico titular del sitial número 2

El Hospital Materno Infantil de San Isidro lleva el nombre de este prestigioso médico que falleció en 1995.

PREVENCIÓN DEL SÍNDROME URÉMICO HEMOLÍTICO

Se trata de una enfermedad que afecta a niños de 6 meses a 5 años y es la primera causa de insuficiencia renal aguda en niños. Puede causar la muerte o dejar secuelas como insuficiencia renal crónica, hipertensión arterial y alteraciones neurológicas.

Síntomas

Están vinculados a cuadros de diarrea que a los pocos días se torna hemorrágica y deteriora el estado general del niño, que se manifiesta con una palidez y hay una destrucción masiva de los glóbulos rojos. Fiebre, vómitos, debilidad, irritabilidad, sangre en las heces, son otros de los síntomas más comunes.

La mayoría de los casos son producidos por el consumo de carne portadora de la bacteria.

En lactantes

Las madres deben estar atentas a los pañales. Cuando se los sacan a los bebés y no pesan significa que el niño dejó de orinar y entró en una insuficiencia renal aguda.

PRINCIPALES MEDIDAS DE PREVENCIÓN

Higiene
Es fundamental antes de manipular alimentos o después de ir al baño. Lavarse las manos con agua y jabón, principalmente donde hay niños menores de cinco años.
Frutas y verduras bien lavadas.

Contaminación cruzada
Se produce cuando se corta una carne cruda en la que pueda estar alojada la bacteria y el mismo cuchillo se utiliza para otro alimento cocido. En estos casos, aunque la carne esté cocida como corresponde, es posible contraer la enfermedad.

Cocción
La cocción de la carne debe ser a 70 grados centígrados para inactivar la toxina que produce el SUH. Con la carne picada puede pasar que se cocine bien en la superficie, pero no en su interior (si aparecen granitos rojos aún no está cocida y allí podría estar alojada la bacteria del SUH).

Comidas rápidas
Los niños menores de 2 años NO deben ingerir comidas rápidas como hamburguesas. Si lo hacen, hay que tener en cuenta los recaudos en cuanto a la cocción.

Lácteos
Los lácteos que se ingieran deben ser pasteurizados y con la adecuada cadena de frío, al igual que los jugos.

Piletas
No concurrir a natatorios donde las piletas no estén adecuadamente cloradas. No bañarse en lugares prohibidos debido a la contaminación del agua.