Cada riñón tiene dos vasos sanguíneos principales, uno que lleva la sangre hacia el riñón para ser limpiada y otro que regresa
la sangre ya limpia al cuerpo. Dentro del riñón existen miles y miles de pequeños filtros y vasos sanguínea donde se limpia la sangre y se produce la orina que drena por el sistema de drenaje urinario.

Los alimentos contienen proteínas, grasas, azúcares y muchas otras cosas. Estas sustancias son necesarias para crecer y reparar el cuerpo. Pero algunos de estos alimentos no pueden ser utilizados y se convierten en productos de desecho, los cuales pueden ser peligrosos a menos que el cuerpo pueda deshacerse de ellos. 

Las hormonas son sustancias químicas (moléculas) que actúan como mensajeras en el cuerpo y ayudan al control celular para que los órganos hagan su trabajo.

En los riñones se produce una hormona llamada renina, que ayuda a incrementar la presión sanguínea cuando se necesita que la sangre llegue adecuadamente a todas las partes del cuerpo, y otra llamada eritropoyetina, que le indica a nuestro cuerpo cuándo producir más glóbulos rojos.

Cada minuto 1.200 mililitros de sangre pasan por ambos riñones, lo que equivale al 20% del total de la sangre bombeada por el corazón. Lo anterior equivales a 1.700 litros de sangre purificada diariamente. Un adulto tiene alrededor de 7 a 8 litros de sangre, la cual es constantemente filtrada por el riñón alrededor de 400 veces al día.

Algunas personas no tienen los riñones sanos y, en ocasiones, sus riñones dejan de funcionar. La enfermedad renal significa que los riñones están dañados y no pueden filtrar la sangre como deberían. Este daño puede causar desechos que se acumulan en el cuerpo y otros problemas que pueden perjudicar su salud.

Hay pruebas de sangre para ver qué tan bien están filtrando tus riñones y por lo tanto lo bien que están haciendo su trabajo. Un análisis de orina puede comprobar la presencia de la albúmina en la orina. La albúmina es una proteína que pasa a la orina en cantidades importantes cuando se dañan los riñones.

Si los riñones de una persona son severamente dañados que funcionen a menos de 10 % de lo normal, él o ella tienen lo que se llama ”enfermedad renal en estado terminal”.

Cuando los riñones ya no funcionan en absoluto, se necesitan tratamientos especiales como diálisis o trasplante.

El lema del Día Mundial del Riñón 2016 "mover tus pies", es una campaña que motiva a todos para mantenerse en forma y activo.

Esta campaña es un símbolo para animar a la gente para mantener un nivel mínimo de actividad física en cualquier forma que puedan, con sus propios medios y frecuencia, independientemente de su condición física. Los pasos pequeños pueden hacer una diferencia para mantener los riñones sanos y valoramos cada esfuerzo.

Las enfermedades renales afectan a millones de niños y adultos en todo el mundo, por lo cual es crucial fomentar la educación, la detección temprana y un estilo de vida saludable en los más pequeños, desde el nacimiento. Los padres, por su parte, deben conocer las posibles señales de afección renal para favorecer un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado.

En los niños, esta afección puede ser causada por defectos de nacimiento, enfermedades hereditarias, infecciones urinarias crónicas, recurrentes o renales. El Síndrome Urémico Hemolítico es la causa más frecuente de enfermedad renal aguda y la segunda causa de enfermedad crónica en Argentina, llevando a veces a la necesidad de diálisis y trasplante en niños y adolescentes.

Consejos para padres

• Realizar controles prenatales.
• Seguimiento y controles programados con pediatras.
• Detectar disminución del crecimiento.
• Observar alteración del color o presencia de espuma en la orina.
• Disminución o aumento marcado de la cantidad de orina.
• Antecedentes de enfermedad familiar renal.
• Infecciones urinarias frecuentes.

Consejos para todos

• El ejercicio físico, la práctica de un deporte, salir a caminar con tu familia y amigos, ir a nadar, etc. , son todos buenos hábitos que ayudan a mantener los riñones en buena forma.
• Comer alimentos saludables, en especial frutas y verduras, y otros que no contengan demasiada azúcar.
• Preferir el agua sobre las bebidas azucaradas o bebidas de dieta que tienen productos químicos .
• Controlar la presión arterial.
• No fumar.
• No tomar medicamentos de venta libre de manera regular.

Cómo prevenir el Síndrome Urémico Hemolítico

• Cocinar muy bien las carnes rojas.
• Lavar correctamente los vegetales.
• Optar por consumir las verduras en forma cocida.
• Evitar la contaminación cruzada en la elaboración de comidas.
• Mantener mesadas y utensilios limpios y usar tablas de picar distintas.
• Conservar la cadena de frío.