Cada 5 de Diciembre se destina a concientizar sobre un tipo de cáncer que, seguramente, muchos desconocen: el cáncer bucal.
"El cáncer bucal es una enfermedad de adultos, aunque hay muchos casos en personas menores de 30 años. Afecta labios, lengua, la parte posterior de la garganta, las amígdalas y/o las glándulas salivales”, explicó la jefa de Servicio de Prevención y Promoción Odontológica, Andrea Herman. “Los controles periódicos con el odontólogo ayudan a un diagnostico temprano”, remarcó la especialista.
En la Argentina se estima que se detectan 3.000 casos nuevos por año. El origen del cáncer bucal se vincula, en un 80% de los casos, a hábitos y costumbres de vida como el consumo de tabaco y alcohol.
El cáncer bucal representa alrededor del 4% de todos los cánceres.
Según la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, en todos sus estadios, este tipo de patología presenta una mortalidad del 50% y en la Argentina se produce una muerte cada 12 horas.
La prevalencia de esta enfermedad es mayor en los varones de más de 50 años. Estadísticamente, de cada tres hombres una mujer es afectada.
El virus del papiloma humano también constituye un factor de riesgo. Otros aspectos a considerar son la sepsis bucal; el consumo de bebidas y alimentos muy calientes; o el trauma crónico sobre la mucosa bucal, como tener dientes con bordes filosos por caries, prótesis desadaptadas o con ganchos que lastimen.
Como otros tipos de cáncer, para ejercer una prevención efectiva es importante modificarse algunas conductas:
• El tabaco es la causa prevenible de cáncer más importante.
• Evitar el consumo excesivo de bebidas alcohólicas.
• Evitar la exposición excesiva al sol (en el caso del cáncer bucal es muy importante cuidar el labio inferior) y colocarse un protector solar efectivo.
• El exceso de consumo de carnes rojas también es muy importante para todo el aparato digestivo y otros tipos de cáncer.
Por otro lado, el consumo crónico de aguas con alto contenido de arsénico puede predisponer a tener cáncer bucal. En Argentina, hay zonas con hidroarsenicismo crónico regional endémico en las que existen tasas de cáncer aumentadas.
Asimismo, inmunodeficiencias e inmunodepresiones (SIDA y enfermedades congénitas) predisponen a determinados tipos de cáncer.