El sushi es una de las comidas japonesas preferidas en Argentina pero, ¿qué implica comer pescado crudo o semicocido?
Un estudio publicado por el British Medical Journal Case Reports advirtió sobre los riesgos para la salud que implica el consumo de pescado crudo, ya que se detectó un crecimiento vertiginoso de la anisakiasis, enfermedad producida por un parásito que suele habitar en la carne de los peces.
Esto no implica que comer sushi signifique inevitablemente contraer anisakiasis, pero sí supone que hay que tener una serie de recaudos para no contraerla. Así como otras carnes, el pescado se puede comer crudo, pero el producto debe ser fresco o bien tener una segura cadena de frío. Si no se dan esas condiciones, las chances de contraer los parásitos nematodos anisákidos son muy altas.
Los síntomas de la enfermedad son vómitos, dolores intensos de estómago e intestinos, inflamación de la zona abdominal y dolores de cabeza. Es importante buscar atención médica urgente, ya que mientras más se demora el tratamiento, los parásitos pueden generar un daño irreversible. Japón encabeza la lista de países afectados por esta enfermedad, debido a que el consumo de pescado crudo o poco cocido es una de las piedras fundamentales de su gastronomía.
Recuerde que si le gusta el sushi, no debe alarmarse demasiado, compilamos algunos consejos para evitar contraer este parásito y disfrutar una de las comidas más sabrosas de la gastronomía nipona:
Si vamos a hacer el sushi por nuestra cuenta, debemos tener en cuenta que el pescado de origen “industrial” suele estar libre de esta enfermedad. Pero debe tener una refrigeración adecuada. Si el producto está en una heladera que permanece abierta y se encuentra tibio o caliente, mejor no consumirlo. Por otra parte, si pensamos en comprarle a un pescador local, debemos asegurarnos que sea carne fresca. Si los ojos del pescado se notan chupados o planos, es síntoma que la pieza tenga varias horas fuera del agua y en pésima refrigeración.
El pescado crudo debe tener olor fresco y agradable. Si se siente el mínimo mal olor es conveniente descartarlo. En términos de sabor es algo similar, el salmón es suave y delicado al paladar, cualquier otro sabor desagradable es síntoma de mala conservación.
Si la carne de pescado cruda se siente pegajosa al tacto, o bien tiene una capa babosa encima, será mejor no consumirlo. Es que son indicadores de una mala conservación del producto, o bien se trata de sushi que fue elaborado hace muchos días y ya perdió su cadena de frío.
Recuerde que los menores y ancianos, así como las embarazadas, no pueden comer sushi. En esas personas las defensas pueden estar disminuidas, incrementando el riesgo de contraer el parásito.
No consuma sushi que tenga más de 24 horas de preparación. Las únicas piezas aceptables son las que fueron preparadas recientemente.