Según cifras de la Fundación Argentina de Lucha contra el Mal de Chagas son 3.000.000 las personas en nuestro país que padecen este mal y casi 1.000.000 los que sufren enfermedades cardíacas por su causa.

El mal de Chagas una enfermedad que se relaciona íntimamente con la pobreza y las condiciones precarias de higiene (realidades que viven sistemáticamente miles de hermanos nuestros) se expandió hacia la ciudad de Tucumán en los últimos años debido, en parte, al enorme aumento de las vinchucas.

Las zonas que tienen más presencia de vinchucas en la provincia son Simoca, Leales, Graneros y los Valles. Sin embargo, en la capital tucumana existe una prevalencia de la enfermedad endémica, casi igual a la que hay en el interior.

Según declaraciones de la doctora Isolina Flores, jefa de Control de Vectores del Siprosa, no existe un apoyo de la provincia para detener el mal. Así lo expresó durante el Simposio sobre Chagas, que se realizó en el hospital Padilla, organizado por la Asociación de Medicina Interna de Tucumán.

La especialista habló sobre el estado actual del control epidemiológico de la enfermedad de Chagas en Tucumán. "Sin embargo, en la capital existe una prevalencia de la enfermedad endémica, casi igual a la que hay en el interior. Esto se debe a que se produjo una urbanización del Chagas", recalcó la especialista.

Flores contó que una gran parte de los enfermos no son detectados. Detalló que el sector poblacional mejor controlado es el de las embarazadas, ya que en la Maternidad se les realiza un análisis. "El 4 % del total son reactivas. Es una cifra significativa", relató.



El Mal en cifras

Infectados: 3.000.000 de personas
Provincias afectadas: 19
Prevalencia de la Infección: Hasta 10 años de edad, hasta 50% según la provincia
Nuevos casos: hasta 14 años de edad, hasta el 95 % según la provincia
Ranchos Infectados: hasta el 84% según localidad provincial.
Chagas Urbano: 35 % de infectados
Transmisión a través de madre chagásica: desde el 2,5% hasta el 25 % según los estudios provinciales.
Transmisión por transfusión de sangre: desde el 2 hasta el 6 % según estudios provinciales.
Infectados con cardiopatías: desde 750.000 a 1.000.000



La Enfermedad de Chagas (Tripanosomiasis Americana), fue descubierta en el año 1909 por el Dr. Carlos Justiniano Ribeiro Das Chagas, en Brasil, a quién le cabe el mérito de haber comprobado la existencia del parásito que la produce, el Trypanosoma Cruzi, su transmisor, el triatoma (vinchuca en nuestro país, barbeiros en Brasil) y las lesiones orgánicas que provoca la enfermedad.

El Dr. Salvador Mazza, en el año 1926, rescata del olvido esta enfermedad que hasta ese momento era totalmente ignorada. Le cabe, no sólo el mérito de los diversos estudios realizados sobre este Mal , sino la plena dedicación en la lucha epidemiológica contra la Enfermedad de Chagas, creando Institutos, Sociedades y dejando inquietudes en cada provincia del Norte que constantemente visitaba. Llego a hacerse construir un vagón ferroviario en Tucumán, que convirtió en laboratorio y vivienda, para ser más eficaz y permanente su obra, y reemplazar las noches que a la intemperie y cubierto con poncho compartía con la Puna. De ahí que la Enfermedad se la llamara también, Enfermedad de Chagas - Mazza.

En nuestro país hay sólo una especie de vinchuca que convive con el hombre en el interior de las viviendas y se alimenta con su sangre: es Triatoma infestans, llamada "Chinche gaucha", "Vinchuca negra" o "Vinchuca". El adulto mide entre 2 y 3 cm de largo; el macho es algo menor que la hembra, es bastante fácil diferenciar la Vinchuca domiciliaria de otras especies, observando las base de las patas que presentan un color amarillo que se destaca del negro de la coloración general del insecto.


La transmisión

Las vinchucas habitan en grietas y agujeros de paredes y techos, en los que se ocultan todo el día. Por la noche se dejan caer sobre la víctima para alimentarse de su sangre. Si el hombre u otro mamífero al que pican se encuentra infectado, succionarán los parásitos que circulan en él. Estos parásitos se multiplican en el intestino y serán eliminados con la deyección de la Vinchuca, cuando pique a una nueva víctima.

En verano aumenta la cantidad de Infectados por la Enfermedad de Chagas. La vinchuca, principal transmisor, se reproduce con mayor facilidad.

El Mal de Chagas, como tantas enfermedades, encuentran con el calor del verano el mejor aliado para atacar con toda su furia y propagarse. Se estima en 60.000 los nuevos casos de personas infectadas de Chagas por año, entre niños, jóvenes y adultos.

Es en el verano cuando aumenta el contagio. Esto se debe a que la Vinchuca (principal transmisor) se reproduce y como desde su nacimiento se alimenta de sangre, aumenta la frecuencia de las picaduras durante la noche. Además, las personas duermen más indefensas y se produce una mayor movilidad humana de carácter turístico.

La Endemia del Chagas está instalada en Argentina hace muchos años. Hoy abarca a casi todo el país. Son 3.000.000 los infectados y casi un millón de ellos sufre afecciones cardíacas.

Estas cifras están influenciadas por la época estival, donde las viviendas precarias pueden llegar a albergar hasta 200 Vinchucas, y si la casa no es tratada se puede encontrar que una de cada tres Vinchucas tiene el parásito causal de la Enfermedad de Chagas, denominado Tripanosoma Cruzi.

Esta enfermedad también se transmite mediante transfusión de sangre o de la madre chagásica a su hijo, y una vez producida la infección puede afectar el corazón, cualquiera sea el sexo o la edad.


Fundación Argentina de Lucha contra el Mal de Chagas: Pedro Echagüe 1265, Capital. 4305-1125