Cuando un murciélago está infectado con rabia se arrastra y perros y gatos intentan cazarlo. El murciélago se defiende mordiendo, transmitiendo el virus de la rabia. La herida de esa mordedura puede infectar a las personas.
La dirección de Zoonosis de la municipalidad de San Isidro brindó recomendaciones para estos casos.
Una de las principales medidas de prevención es vacunar a los animales domésticos susceptibles de contraer el virus, una acción que se realiza con éxito desde hace años con la vacunación de casi 20.000 mascotas por año en la vía pública que realiza esa dirección.
Los murciélagos son mamíferos voladores que se alimentan de insectos, representando un beneficio para el equilibrio de un ecosistema. Tienen hábitos crepusculares y nocturnos. Sus refugios pueden ser árboles frondosos, grietas de paredes, altillos y taparrollos de persianas.
Los murciélagos suelen huir ante la presencia humana y, en principio, no son peligrosos, pero pueden enfermar de rabia y transmitirla. Si un ser humano o mascota intenta tocarlo puede morder y contagiar.
"Uno de los signos de alerta son cuando vuelan en pleno día o se encuentran caídos o con dificultad para desplazarse", advierten desde Zoonosis.
Recomendaciones:
No tocarlo
Cubrirlo con un balde o recipiente.
Llamar a la Dirección de Zoonosis al 4512-3151 / 3495
Vacunar a perros y gatos contra la rabia una vez al año a partir de los tres meses de edad.
En caso de mordedura lavar la herida con agua y jabón y concurrir al centro de salud más cercano.
La presencia de un murciélago en horario diurno con vuelo dificultoso o arrastrándose en el suelo puede ser un caso de rabia.