Siguiendo una política de gestión que logró transformar una dura realidad local en materia de salud en un modelo de administración y planificación, la municipalidad de San Isidro celebra la nueva tasa de mortalidad infantil del 6,2/1000, la más baja del país.
Como se sabe, la mortalidad infantil es un indicador que señala la cantidad de niños que fallece durante el primer año de una población determinada por cada 1.000 nacimientos vivos.
Ese indicador demuestra cabalmente de qué manera vive la población no sólo en lo estrictamente referido a la atención de la enfermedad, sino en factores de íntima relación con la calidad de vida.
"Son índices que se utilizan internacionalmente y lo más importante es que nosotros vamos a buscar a la paciente en su lugar y seguimos su embarazo para que todos los factores que llevan a perderlo o que se produzca el deceso de la criatura en el primer año de vida, sean minimizados. Estamos muy orgullosos de haber obtenido este número tan bajo", señaló a Portal UNO el Dr. Juan Aníbal Viaggio, subsecretario de Políticas de Salud y Tecnología Médica de la municipalidad de San Isidro.
"La idea es tener la menor cantidad posible de partos prematuros y cuando se producen tener toda la infraestructura armada como la tenemos en el Hospital Materno Infantil, que es el hospital más jerarquizado en toda la zona norte."
La tasa de mortalidad infantil "es un indicador de tracción. Cuando hay desorganización en salud los índices son más altos", aseguró.