Con la alegría de padres, niños, personal de salud y funcionarios, se realizó el 17 de Noviembre la tradicional fiesta del prematuro, esta vez en el Club Social Beccar.
San Isidro es uno de los distritos que más ha avanzado en medicina neonatal para asistir a los bebés que nacen antes de la semana 37 de gestación. Por ello logra no sólo que estos sanisidrenses vivan sino que, con el trabajo realizado en el Hospital Materno Infantil y en el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana "El Nido" puedan superar las dificultades de un parto pretérmino.
Muñecos, baile y mucho color fueron los protagonistas de la gran celebración de la que participaron familias, médicos, enfermeras y pacientes que fueron o son tratados y hoy tienen una excelente calidad de vida.
"Somos dos instituciones que se unifican con la misma patología. El riesgo de la prematurez es muy grande, de hecho es una de las causas principales de la mortalidad infantil. Por eso, tenemos que tratar de evitarla atendiendo tempranamente los embarazos y controlándose mensualmente", comentó la directora del Hospital Materno Infantil, Dra. Susana Vázquez.
La directora general de "El Nido", Dra. María José Fattore agregó: "Esta semana aprovechamos para festejar todo lo logrado y para intensificar acciones de concientización. Los prematuros tienen derecho al seguimiento de recién nacido de alto riesgo y es importante que los padres se adueñen y luchen por ese derecho".
Mientras pintaba con su hija, Constanza Fuentes, integrante de la Red de Familias Prematuras, contó: "Estamos celebrando la vida. Estamos muy felices de trabajar con el Municipio a través de la contención. Es importante que papás que ya pasamos por esa etapa podamos acompañar y ayudar a quienes la están atravesando".
Patricia Camarote expresó: "Mi hija nació con sólo 550 gramos. Hoy verla correr y jugar con amigos me causa una alegría enorme. El acompañamiento que tiene el Municipio es increíble. Sólo tengo palabras de agradecimiento por todo lo que hicieron y hacen por mi hija".
Pintando con su hija Alma, Lorena Roldán completó: "Todo el equipo de San Isidro es magnífico. Mi hija nació de 28 semanas pesando un kilogramo y hoy está más que saludable. Gracias a la atención del hospital y El Nido podemos gozar de una vida normal".