Si bien en los últimos años, en países desarrollados, ha disminuido el número de casos debido a una vacuna que la previene, más de un millón de muertes anuales siguen ocurriendo en el mundo por falta de programas de inmunizaciones.

La mayoría de los casos actuales de tétanos aparecen en los adultos y en los recién nacidos. En los adultos, esto se debe fundamentalmente a que se piensa que las vacunas son sólo para los niños y, por este motivo, no se vacunan. En cambio, los casos en recién nacidos son consecuencia de la falta de protección de la madre durante el embarazo.

El tétanos se previene no solamente con "curar bien una herida", sino teniendo la protección que únicamente brinda la VACUNA ANTITETÁNICA.

El germen

El Clostridium tetani es un microorganismo que se encuentra en la materia fecal del ser humano y de los animales. Tiene 2 formas de vida: la vegetativa y las esporas. Estas últimas se encuentran en el suelo, en la tierra, etc. y no se destruyen con el calor, los antisépticos o los desinfectantes. Esta es la razón por la cual el tétanos no se previene sólo con curar una herida con un antiséptico. Además, el Clostridium tetani produce una sustancia llamada toxina, que desencadena la enfermedad.

La enfermedad

El tétanos es una enfermedad grave con un índice de mortalidad elevada. Uno de cada 3 adultos y todos los recién nacidos que padecen la enfermedad fallecen.

Existen 3 formas de presentación: la generalizada, la local y la cefálica, aunque estas dos últimas son poco frecuentes.
La forma generalizada es la más común y aparece cuando el germen se introduce a través de heridas punzantes, cortantes u otra lesión de la piel.

Debe mencionarse que un porcentaje de pacientes, alrededor del 10%, no tiene antecedentes de las llamadas "puertas de entrada" (heridas o lesiones de piel, quemaduras, inyecciones con agujas mal esterilizadas).

El tiempo aproximado desde la entrada del germen hasta la aparición de los síntomas es de 20 días. Cuando los síntomas aparecen antes de este lapso, generalmente se asocian a cuadros graves.

El síntoma principal, llamado "trismus", es el endurecimiento (contractura) de los músculos de la masticación, que impide abrir la boca.

Acompañan al trismus, el insomnio, los dolores generales que no disminuyen con analgésicos, endurecimiento de los músculos de la nuca, causado por los espasmos musculares y convulsiones que produce la toxina tetánica. Todo este
cuadro ocurre con el paciente conciente.

El tétanos en los recién nacidos es grave, con alta tasa de mortalidad. Habitualmente se produce por la contaminación del cordón umbilical en el momento del parto o en los primeros días de vida.

Además, esta enfermedad frecuentemente se agrava con complicaciones, por ejemplo infecciosas, que son las desencadenantes de la muerte.

Cómo prevenir el tétanos

El tétanos es una enfermedad fácilmente prevenible a través de las inmunizaciones pasivas o activas.

La inmunización activa se logra con la vacuna y la pasiva por la gammaglobulina antitetánica, que se indica solamente cuando se produce una herida o lesión en la piel (úlcera, quemadura, etc.) en una persona vacunada previamente.

La vacuna está elaborada con toxoide tetánico, que desencadena la producción de anticuerpos protectores contra la enfermedad. Es altamente eficaz y segura.

La protección por diez años, en las personas no vacunadas previamente, se logra con tres dosis de vacuna antitetánica (una hoy, una al mes, una al año y luego una cada 10 años).

Para las mujeres embarazadas se recomiendan 2 dosis, al 5° y al 6° mes de embarazo.