Una de las principales causas de ceguera es el glaucoma. Especialistas del Hospital Central de San Isidro indican que la principal medida de prevención es controlar la presión del ojo.
La jefa del servicio de Oftalmología del Hospital, Dra. Nora Bruno, explicó que el glaucoma es la lesión del nervio óptico, que va desde el ojo hasta el cerebro y funciona como canal de información de la parte visual.
La presión intraocular es la que ejercen los líquidos oculares contra una membrana del ojo para que este órgano se mantenga distendido. "Cuando esa presión aumenta, lastima al nervio que nos permite ver", advirtió la médica.
"Debemos tener en cuenta que la normal se ubica entre los 15 y 20 milímetros de mercurio; si pasa de esos valores, comienza el dolor y se produce la lesión del nervio óptico; esto significa que hemos llegado tarde a la prevención", sostuvo Bruno.
La especialista reiteró que es importante crear conciencia sobre la importancia de efectuarse los controles periódicos en la vista, ya que un diagnóstico temprano puede evitar resultados no deseados. "Porque la ceguera es prevenible y la patología tiene tratamiento".
Para tener en cuenta:
El paciente debe tener en cuenta que no es necesario tener síntomas de dolor, picazón o ardor, ya que se trata de una enfermedad silenciosa. Muchas veces es una patología genética, hereditaria, por lo que aquellas personas que tuvieron familiares con glaucoma no deben dejar de realizarse controles periódicamente.
Si bien la enfermedad se desarrolla en su gran mayoría después de los 40 años, existen glaucomas infantiles, en recién nacidos, niños y jóvenes.
"El proceso hasta llegar al glaucoma es lento y progresivo, razón por la cual la persona no suele darse cuenta. La pérdida de la visión comienza desde el costado hacia el centro del ojo", concluyó Bruno.