¿Qué dice la medicina sobre el consumo de marihuana?
En general solemos observar que en el abordaje mediático del tema de la marihuana, su legalización, sus efectos y aplicaciones, la mayoría de las veces faltan opiniones: las de los profesionales de la salud.
En el último tiempo, por la legalización impuesta en Uruguay que permite que cualquier persona adquiera la cantidad suficiente como para consumir 2 o 3 cigarrillos de marihuana diarios, el tema suele formar parte de pretendidos debates que no produndizan en los efectos de sus propiedades psicoactivas. Los debates, en realidad, se parecen más a campaña por su legalización que a un interés periodístico.
Motivados por una problemática que tiene más voces de consumidores y promotores que de médicos, Portal UNO salió a buscar a profesionales de la salud de probada experiencia y desempeño en San Isidro.
El Dr. Alfonso Stagno, respetado médico clínico y director del Hospital "Ciudad de Boulogne", abrió las puertas de su despacho para abordar el tema planteado y no dudó en aclarar aspectos del cannabis que se suelen ocultar.
La marihuana, difundida ampliamente en EE.UU. durante la década del '70 (al punto que 50 millones de estadounidenses por aquellos años habían consumido al menos una vez esa droga) suele tener además de los componentes propios de la planta un entorno social que le da marco: la droga suele ser consumida en un grupo de pertenencia que impulsa, adicionalmente, su utilización.
A los riesgos naturales de la marihuana corresponde sumarle los provocados por agregados -como la fencilclidina, o polvo de ángel, una neurotoxina que se desarrolló como anestésico y se discontinuó por sus efectos adversos- que potencian las consecuencias en el consumidor provocando episodios de psicosis.
Al respecto, el Dr. Stagno, destacó que si bien la mezcla con otras drogas puede complicar severamente las consecuencias, el sólo uso de la marihuana modifica el comportamiento de una persona y la lleva con el tiempo a peligrosos cuadros psicóticos y de demencia.
El consumidor habitual de marihuana puede experimentar alucinaciones incluso dias despues de haber consumido por última vez. Es decir que una persona puede protagonizar un accidente de tránsito por efectos de la marihuana habiendo consumido varios días antes. A esto se lo define como "retroceso".
La cantidad de la droga que se consumió, la edad al primer uso y la susceptibilidad genética del usuario pueden influir en la relación existente entre la marihuana y la psicosis.
En cuanto a la habitual mención de que fumar marihuana es menos nociva que el cigarrillo de tabaco, el Dr. Stagno es categórico: "El tabaco no produce efectos psicóticos. Provoca vasculopatías, infarto agudo de miocardio, cáncer de pulmón y efisema pulmonar. ¿Puede traer eso la marihuana? Si, por que está envuelta en papel que, al quemarse, produce alquitrán. La nicotina (que también tiene el llamado "cigarrillo electrónico") no produce cáncer, produce la adicción.
"Hay estados de EE.UU. en los que se autoriza el uso medicinal de la marihuana. Si yo tuviera que indicarla sólo lo haría para una persona con un cáncer terminal, una cardiopatía en su última etapa, con una crisis depresiva intratable por otros caminos", aclaró el director.
Estas drogas lo que hacen es eliminar los frenos inhibitorios, aquellas barreras que permiten evitar comportamientos nocivos o socialmente cuestionables. Al igual que el alcohol (por estos días el fernet), la marihuana desinhibe al que la consume y altera su noción de la realidad. Lo que ve, lo que siente, se ve alterado, modificado, además de que esa sensación de bienestar se puede instalar como hábito y provocar serios daños en el mediano o largo plazo.
Por su parte, el Dr. Gregorio Abiusi, neurólogo y responsable del área de Docencia e Investigación del Hospital Ciudad de Boulogne, señaló que en la Argentina es fácil ver que se consumen medicamentos sin control y que todo se resuelve con educación. "La marihuana modifica la conducta del individuo y es difícil prever cómo va a reaccionar un individuo. Se ve lo que pasa en el momento, pero crónicamente va deteriorando todas las funciones cerebrales. En Uruguay la legislación busca tener el negocio de la marihuana, no evitar que la gente se haga daño". Según explica el Dr. Abiusi, el daño siempre está, pero el grado de daño dependerá de la situación previa al consumo.
La marihuana y los riesgos que implica su consumo en personas que conducen vehículos.
El límite de alcohol en sangre (0,50 gr.) donde ya la conducción es de riesgo se supera cuando alguien consume sólo un vaso de fernet-cola, de caipirinha, de gin-tonic, o dos vasos de vino. Pero al consumir marihuana la percepción de la realidad, los reflejos de un conductor se ven alterados y, salvo que esté groseramente evidenciado en el comportamiento los controles no suele detectarse.
Dicho de otro modo, los controles realizados suelen orientarse a la detección de alcoholy no de otras sustancias, pero existe un modo de determinar si una persona las ha consumido.
Detección inmediata de drogas en sangre
El Hospital Municipal "Ciudad de Boulogne" es el único que cuenta, por decisión de su director, Dr. Alfonso Stagno, de unas tiras reactivas fabricadas por un laboratorio israelí que permiten determinar de forma inmediata la presencia de alcohol, cocaína, marihuana, y muchas otras sustancias como la benzodiazepina, con sólo una muestra de orina.
Según relata el director, gracias a la valiosa colaboración de la Asociación Cooperadora y a la decisión del intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, desde hace 2 años puede contar con este recurso que permite diagnosticar adecuadamente en casos donde el cuadro es confuso. Es, sin dudas, un elemento de valor terapéutico ya que, como ocurrió en alguna oportunidad con una mujer embarazada en el Hospital Materno Infantil pudo evaluarse adecuadamente su cuadro y tratarla de modo eficaz porque él envió esta cinta reactiva rápidamente.
Frente a este recurso presente en un hospital público, cabe preguntarse si no sería posible que los responsables de los controles viales y la policía en distintos operativos, pudieran contar con esta forma rápida y relativamente económica, para comprobar la presencia de sustancias que alteran el comportamiento en sus intervenciones y controles.