Dos encuentros gratuitos para que los vecinos aprendan herramientas eficaces e identifiquen síntomas para combatir el estrés se da cada jueves, de 8:30 a 10:00 y otra de 10:30 a 12:00, y de en el aula magna del Hospital Central de San Isidro [Av. Santa Fe 431, San Isidro]. Allí funciona el Servicio de Medicina del Estrés, único en el país en el ámbito de la salud pública.
El Dr. Daniel López Rosetti, al frente del programa, explicó que el síndrome del estrés se desata cuando las sobrecargas psicológicas y físicas de la vida cotidiana superan la capacidad de resistencia emocional que tiene una persona.
"Si no se trata a tiempo este desorden puede terminar en una depresión, con ansiedad, palpitaciones, cambios de carácter, alteraciones del sueño e hipertensión arterial, entre otras manifestaciones", agregó el médico.
López Rosetti alertó que el estrés daña la felicidad y que la gente a veces no sabe que lo padece. "Por eso necesitan información. No se puede combatir al enemigo que no se conoce. Hay que aprender a manejar este síndrome".
El Programa de Manejo del Estrés está formado por un equipo de profesionales de la salud que instruyen a los pacientes, a través de charlas y trabajos grupales, sobre cómo identificar y manejar esos síntomas que repercuten en el cuerpo y avisan que algo anda mal.
El PROMES incluye la devolución individual de los resultados en forma personalizada a cada paciente e integra áreas relacionadas con aspectos médicos, conductuales y filosóficos. Ocupan un lugar importante también las indicaciones de actividad física y nutricional, además del aprendizaje de técnicas de relajación psicofísica.
El taller también tiene un módulo de nutrición a cargo de María Victoria Azpiazu, quien señaló: “Por lo general, el paciente con estrés tiene un desorden de conducta alimentaria que tiene que ver con la organización y planificación de los menúes”.
La nutricionista dijo que es importante las cuatro comidas diarias, ya que “algunas personas se levantan y no desayunan, se alimentan con una sola comida fuerte o toman bebidas alcohólicas para relajarse. Esos malos hábitos además de traersobrepeso también terminan en estrés”, advirtió Azpiazu.