Puede ser que a los chicos -y también a los grandes- no les parezca vital lavarse las manos muy seguido. Y puede ser que no les pase nada grave. Pero puede pasarles.
Las manos con las que tocamos dinero, pasamanos en el colectivo, picaportes y puertas de comercios, productos en una estantería, el mouse de la computadora, son el vehículo por el cual los gérmenes entran en nuestro cuerpo y también en la casa.
Hay personas que se enferman más seguido que otras y esto puede responder a muchos factores, pero el hecho de no prestar atención a que luego de tocar objetos contaminados -como los mencionados- las manos deben ser lavaddas es un riesgo de infecciones diversas, conjuntivitis, resfríos, toses y enfermedades más serias.
Si los niños recogen gérmenes de una de esas fuentes de propagación, pueden infectarse sin darse cuenta simplemente al frotarse los ojos, la nariz o la boca.
Lavarse la manos del modo correcto es la primera defensa frente a la propagación de muchas enfermedades. Las enfermedades más serias como la meningitis, bronquiolitis, influenza, hepatitis A, y la mayoría de los tipos de diarrea infecciosa pueden ser evitados con el simple acto de lavarse las manos.
Está claro que los chicos incorporan este hábito no sólo porque se lo indiquen sino, principalmente, por el ejemplo que le demos diariamente. Como otras buenas costumbres entran más por los ojos que por los oídos.
Consejos varios:
- Si se puede, lavar las manos con agua tibia.
- Utilizar jabón y frotarse las manos con entusiasmo de 15 a 20 segundos.
- No es necesario ningún jabón especial.
- Lavar bien entre los dedos, debajo de las uñas y hasta las muñecas.
- Lavarse las manos hasta que la espuma que se forma se vea BIEN BLANCA Y ABUNDANTE.
- Enjuagar y secar bien con una toalla limpia y seca.
El lavado de las manos es necesario hacerlo:
- Después de estar afuera (Viajando, jugando, comprando, haciendo deportes, paseando el perro, etc.)
- Antes de comer y cocinar
- Después de ir al baño
- Después de limpiar la casa
- Después de tocar animales, incluyendo mascotas familiares
- Después de visitar o cuidar amigos o familiares enfermos
- Después de sonarse la nariz, toser o estornudar
Lavarse las manos correctamente evita enfermedades, malestares y consultas médicas.