En la sala de quimioterapia del Hospital Municipal Ciudad de Boulogne [Av. Avelino Rolón al 1200, Boulogne] un mago entretiene a pacientes oncológicos durante las sesiones de quimioterapia.
El intendente de San Isidro, Gustavo Posse, presenció ese momento durante una recorrida por el Hospital. "Esta sala de quimioterapia lleva el nombre de Clementina Giorgi, que fue la esposa de mi padre Melchor. Por eso tiene un significado muy importante para mí, porque no sólo se brinda medicina, sino que se trata de un lugar con mucha calidez humana", afirmó el intendente, mientras observaba los trucos de magia junto a uno de los pacientes.
Posse destacó que el Servicio de Oncología del Hospital de Boulogne es muy reconocido, así como también el médico oncólogo Guillermo Darsy, a quien describió como "una persona muy querida por los pacientes".
Sobre la fusión de magia y la quimioterapia, Posse dijo: "Es una idea impresionante, agradezco mucho todo el esfuerzo que hace este hospital y sus profesionales".
El director del hospital de Boulogne, Alfonso Stagno, comentó: "Es fundamental la distracción que deben tener los pacientes bajo tratamiento de quimioterapia, que a veces cargan con cierta angustia o temor. Cualquier divertimento les hace pasar ese momento como algo no tan dramático".
Stagno destacó que estas iniciativas ayudan mucho a la recuperación física y psicológica, que es un aspecto muy importante, ya que el paciente debe tener fe en el tratamiento.
"Lo que hizo el médico estadounidense Patch Adams más conocido como 'El Doctor De la Risa' fue maravilloso. Él fue el creador de la risoterapia con fines médicos y terapéuticos en la medicina moderna", señaló el director del Hospital.
Guillermo Darsy añadió que la magia en las sesiones tiene que ver con darle otra imagen a una sala de quimioterapia, que el paciente sienta que va a hacer un tratamiento, pero que no se sientan enfermos, sino personas. "Tanto en Europa como Estados Unidos y en este Hospital está demostrado que el cambio en el humor genera una mejora en la evolución en la enfermedad y los tratamientos se toleran mejor", agregó el médico.
"Con la magia logramos cambio del humor de los pacientes que se van contentos de las sesiones", resumió Darsy.
Pablo Ruíz es un Trabajador Social que tiene el don de robarle carcajadas a los pacientes con trucos con cartas y pelotitas. Es el mago que hace cinco años junto a otros colegas lleva adelante esta importante tarea. "Lo que pude observar en todo este tiempo es que realmente la gente se iba de buen humor y el tiempo de las sesiones se les pasaba más rápido", reflexionó.