Celebraron los 10 años desde la inauguración del Hospital Central de San Isidro
Si bien la historia del Hospital de San Isidro no nació donde hoy se emplaza el Hospital Central "Dr. Melchor A. Posse", la inauguración realizada en el año 2003 significó, sin dudas, un hito en la trayectoria del sistema público de salud de San Isidro.
El antiguo edificio de la calle Juan José Díaz, que satisfizo las necesidades de la comunidad durante años, requería mejoras e inversiones y, seguramente no podría dar cabida a los servicios que hoy brinda el Central.Con una ceremonia llevada a cabo en el aula magna, con la presencia del intendente de San Isidro, Dr. Gustavo Posse, el actual secretario de Salud, Dr. Eduardo Prado, el anterior secretario, Dr. Gustavo Hirsch, el director del Hospital Ciudad de Boulogne, Dr. Alfonso Stagno, la directora del Hospital Materno Infantil, Dra. Susana Vázquez, la directora del Hospital Central, Dra. Susana Guidi Rojo, funcionarios de otras áreas municipales y concejales, se celebró en la mañana del viernes 28 de Junio el crecimiento sostenido del establecimiento, a pesar de las muchas dificultades que implicaba concretar el nuevo hospital hace más de una década.
Antes de los discursos, fueron mencionadas las últimas incorporaciones en materia tecnológica que permiten optimizar recursos y brindar mejores abordajes para los pacientes: tecnología para Terapia Intensiva, monitores multiparamétricos y una central de monitoreo a distancia, un ecógrafo de última generación con mediciones más precisas, mesas de anestesia, torres de laparoscopía y la posibilidad de proyectar operaciones en el aula magna, entre otras novedades.
"El Dr. Bernardo Noguero -señaló el jefe comunal sanisidrense en su discurso-, unos meses antes de ser intendente, me acercó información de cómo estaba la infraestructura en el viejo hospital de San Isidro. Al mismo tiempo había un proyecto de un hospital donde ahora está el Central, tercerizado pero que priorizara la atención de los vecinos de San Isidro."
Cuando nace el proyecto del hospital regional de referencia en 1959, Arturo Frondizi era presidente, Oscar Allende (médico) era gobernador y Melchor Posse era intendente. Por aquel tiempo Melchor Posse logra que el 2% de las apuestas del Hipódromo sea destinado al Hospital de San Isidro, pero el golpe de Estado de 1963 que derroca a Frondizi termina por desvirtuar aquel recurso económico que termina en rentas generales del municipio y se interrumpe la construcción del edificio. El intendente Melchor Posse hace cerrar cada área del edificio para preservarlo de posibles saqueos.
Mucho después, en 1983, el 80% de los sueldos municipales se costeaba con lo proveniente de las apuestas del Hipódromo.
Al evaluarse la posibilidad de mejoras en el viejo hospital en el 2000 se concluyó en que la obra era costosa, difícil (por las múltiples modificaciones que tuvo el edificio) y hasta riesgosa. Paralelamente hasta hubo gente que pensó que lo mejor era, emulando lo ocurrido con el albergue Warnes, demoler el edificio donde hoy está el Central. La evaluación de costos y desafíos impulsó la decisión de continuar la obra del Hospital Central con recursos propios (se había buscado financiamiento pero no se logró).
El intendente Posse analizó la temática de la salud señalando que "el dilema es: si se puede tener un hospital con postulados tan altos de servicio a la sociedad, de acercarle la mano al que no tiene, de atender al que nos elige teniendo la oportunidad de estar en otro lado, que por vía de las emergencias nos van a ingresar vecinos de todos lados, que integra un sistema de salud como nave insignia. Es así que San Isidro se fue consolidando en el segundo polo de salud del país, después de la ciudad de Buenos Aires".
"Hace 10 años el desafío era que este era un hospital para demolerse y estamos de pie. Que de ninguna manera íbamos a poder atender en un lugar tan grande y seguimos creciendo. Que un hospital no era un edificio sino que era su 'adn', su escuela, y hoy crecemos de esa manera. El motor es que todo tenga un sentido trascendente, hacer algo que transcienda a las siguientes generaciones, que deje una huella", concluyó Gustavo Posse.
La directora del nosocomio, la Dra. Susana Guidi Rojo, expresó "El Dr. Melchor Ángel Posse en su primera intendencia y con un criterio vanguardista, comenzó la construcción -del edificio del Htal. Central- quedando su impronta por más de 4 décadas. Gracias a nuestro intendente, el Dr. Gustavo Posse, la obra comenzó el desafío de la obra en enero de 2002 y concluyó en junio con el equipo del arquitecto Fernando Romero."
"De aquel viejo hospital de la calle Juan José Díaz de 6.000 m2 con 120 camas donde conformábamos una familia, con los tres servicios básicos de pediatría, clínica médica y cirugía, y con no más de 4 o 5 mujeres con mucha actitud y capacidad del servicio de Damas Rosadas, hoy nos encontramos en nuestro nuevo hospital de 23.000 m2, con halls vidriados, pasillos espaciosos, con 160 camas de las cuales 34 son del área crítica, 7 quirófanos, un área docente consolidada."
"Para que todo este engranaje se lleve a cabo se necesita de la decisión y del apoyo político -del cual estamos profundamente agradecidos-, de los recursos materiales y del recurso humano".
"Agradezco profundamente el trabajo cotidiano y silencioso de todo el personal de salud y administrativo, a la cooperadora, a las Damas Rosadas, a la Fundación ACIAPO y a su presidenta y a las distintas entidades intermedias que participan de nuestro establecimiento", concluyo la Dra. Guidi Rojo.
Por su parte, el Dr. Eduardo Prado, secretario de Salud, expresó "es necesario recordar los años inmediatos previos a la apertura del Hospital Central. Al inicio de su mandato el Dr. Gustavo Posse vislumbró que tiempos difíciles se avecinaban. Hizo evaluar el edificio del viejo hospital y el informe no podría haber sido peor: el edificio de más de 90 años no podía contener la demanda creciente que recibía el hospital."
"Encargó a un equipo de distintas áreas de su gabinete evaluar la factibilidad de concluir la obra civil, actualizar los espacios privilegiando la atención de los pacientes, ajustar los costos y evaluar el financiamiento futuro del Hospital Central de San Isidro. Y la respuesta fue concreta: el edificio era viable."
"Para quien lo conocimos -dijo el secretario de Salud-, poner el nombre de Melchor Ángel Posse al Hospital Central nos planteó un desafío aún mayor: mantener un alto nivel asistencial, tecnológico y académico es lo que merece una institución que lleva el nombre de un hombre que tanto hizo por San Isidro".
"En estos 10 años se realizaron 3.780.000 consultas externas, 770.000 fueron consultas de guardia, hubo 111.000 egresos y se realizaron 45.000 cirugías. Pero en este hospital no solamente tenemos consultorios, camas y quirófanos, también tenemos aulas donde concurren estudiantes y egresan médicos, donde concurren médicos y egresan residentes, donde concurren residentes y egresan especialistas, y quizás algunos de ellos sean investigadores", concluyó el Dr. Prado.
