Los alumnos de tercer año de la Escuela N°13 [Martín Y Omar 235, San Isidro], interesados en su nutrición, decidieron consultar a una especialista para eliminar sus dudas. La nutricionista Victoria Azpiazu los invitó a una de las charlas gratuitas que el Municipio brinda en el Hospital Central.
Cómo comer de una manera más sana, cuáles son los alimentos que no deben faltar en una dieta diaria y cómo reducir el consumo de azúcar y sal eran algunas de las inquietudes que ellos tenían.
"Algunos chicos de esta escuela vinieron a hacerme un reportaje, pero era imposible evacuar todas sus dudas en tan poco tiempo. Y los invité a una de nuestras charlas. Me parece muy buena su iniciativa", contó la nutricionista.
A los 22 alumnos presentes en la sala, Azpiazu les explicó que hay que aprender a saborear los alimentos en su estado natural, la ingesta de azúcar tiene que ser de menos de 50 gramos por día y se pueden obtener los hidratos de carbono en los alimentos comunes.
"Con la sal es lo mismo, el sodio que viene en los alimentos ya es suficiente. Agregarle más sal es solamente para que tenga un sabor distinto, que se puede conseguir con condimentos aromáticos que no hacen subir la presión", agregó.
También les remarcó que en Argentina estos dos alimentos se utilizan a diario, en grandes cantidades, contribuyendo al desarrollo de sobrepeso y favoreciendo la hipertensión arterial.
Para Azpiazu, entre los adolescentes pueden diferenciarse dos grupos: "El que come mal porque no le importa ni se preocupa. Y el que está muy obsesionado con la alimentación, con el origen de los alimentos, con su figura y en aumentar el volumen muscular. Hay de todo. Está bueno que todos aprendan algo de nutrición".
El encuentro también estuvo a cargo de las nutricionistas Encarnación Mota Moreno y Luciana María Pollavini, alumnas de la Escuela de nutrición de la UBA.
Tras la clase, los chicos disiparon sus dudas con preguntas y se llevaron como tarea para su hogar revisar sus hábitos y los de sus familiares e intentar modificar aquellos que sean nocivos, aplicando así lo aprendido en clase.
Uno de los profesores de los alumnos, Leonardo García, los acompañó a la clase. "Este grupo se comprometió y estamos acá para llevarnos algo de conocimiento. Al igual que los adultos, comen bastante alterados, sin respetar los horarios ni las comidas. La idea es que los chicos sepan la manera correcta de alimentarse, después esperemos que lo cumplan en sus casas".
Las clases, gratuitas y abiertas a la comunidad, se dan los últimos miércoles de cada mes en el Hospital Central de San Isidro [Av. Santa Fé 431, Acassuso] en dos turnos, de 9:30 a 11:00 y de 15:00 a 16:30. No es necesario inscribirse previamente.