Ante la catástrofe ocurrida por la tormenta que azotó varios puntos de la provincia de Buenos Aires, el Colegio de Veterinarios advierte sobre las posibles consecuencias que conllevan las inundaciones y que pueden prolongarse durante el descenso del agua y el retorno a las casas.
Los cambios climáticos, generan la aparición de enfermedades emergentes y reemergentes, tanto en el hombre como en animales. En este punto, es importante el trabajo y la concientización acerca de la relación entre la sanidad animal y la salud pública y la importancia radical de la prevención de las zoonosis potencialmente peligrosas para el hombre.
En este contexto, las inundaciones ocasionan graves problemas sanitarios. A corto plazo se presentan enfermedades transmitidas por factores importantes en situaciones de desastres naturales como puede ser la falta de saneamiento o por vectores, algunas de ellas deben ser tenidas en cuenta por su importancia zoonóticas dentro de todas las áreas afectadas de la provincia de Buenos Aires.
En aquellas zonas en donde se realizaron evacuaciones, en donde las condiciones de higiene son nulas y aparecieron animales sin vida y muchos objetos estancados, pueden aparecer casos de leptospirosis. Esta implica una infección provocada por la exposición a la orina infectada de mamíferos portadores, puede ser directamente o vía contaminación de tierra o agua. La posibilidad de contagio es más fuerte en casos de abrasiones, cortes y por permanecer sumergido o inmerso en el agua por un tiempo prolongado.
Una de las más importantes a tener en cuenta es la parasitosis, una enfermedad infecto contagiosa. Los parásitos existen generalmente por falta de higiene, por consumir alimentos contaminados, vegetales y frutas o donde haya una alta presencia de contaminación.
Por otro lado, la rabia es una afección infecciosa viral, una zoonosis causada por un virus que infecta a animales domésticos y se transmite a las personas a través del contacto con la saliva infectada a través de mordeduras o arañazos.
Otras enfermedades muy importantes son aquellas trasmitidas por vectores. La combinación de humedad, la contaminación de las fuentes de origen del agua y aguas estancadas, altas temperaturas y migración de roedores a las casas, facilita la reproducción de mosquitos y otros vectores, lo que podría generar las condiciones para que comience el ciclo del dengue y la leishmaniasis, entre otras enfermedades vectoriales.
Luego de las inundaciones, es fundamental asistir a los centros de salud y aplicarse las vacunas necesarias, al igual que a los animales y, para evitar brotes de estas enfermedades y epidemias, es fundamental tomar las medidas sanitarias básicas y realizar una limpieza profunda de los domicilios y la purificación del agua. Las políticas sanitarias con se apliquen luego de las inundaciones serán cruciales a corto y mediano plazo para prevenir y para llevar a cabo un efectivo control de zoonosis.