El Hospital Materno Infantil “Dr. Carlos Gianantonio” de San Isidro recibió en la mañana del martes 9 de Abril una donación por parte del Rotary Club de Punta Chica que incluyó tres incubadoras de última generación, tres balanzas digitales y un oxímetro que sirve para medir el oxígeno en sangre de los bebés. El acto fue encabezado por el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, en el aula principal del Hospital [Diego Palma 505, San Isidro].
También participaron de la ceremonia la directora del establecimiento sanitario, Susana Vázquez; los rotarios Elsa Sauma y Armando Simesen de Bielke; la jefa del Servicio de Neonatología, Regina Valverde e integrantes de la cooperadora, médicos y personal de enfermería del Hospital.
Durante el acto, Posse subrayó: “La incorporación de estos equipos significa mayor tecnología médica en una institución donde nacen muchos bebés por día”. El intendente señaló que con estas incubadoras se salvarán la vida de muchos bebés prematuros.
Posse describió la donación del Rotary como “solidaria, eficiente y honesta en el manejo de los fondos. En nombre de los vecinos de San Isidro, estamos muy agradecidos”.
El intendente se refirió al Hospital Materno Infantil como el de mayor complejidad médica del Gran Buenos Aires y el de mayor categorización en el sistema de salud.
“Todos estos equipos de última generación tienen que ver con la tecnología que incorpora este Hospital público que tiene 2500 partos anuales y se encuentra en permanente evolución. Todo esto confluye en la mejora de la calidad de atención a los pacientes en los servicios de neonatología”, enfatizó Vázquez.
La presidenta del Rotary, Sauma, explicó que la subvención para comprar los equipos fue un trabajo conjunto entre los clubes de Punta Chica y de Bologna Sur (Italia). “Ese esfuerzo nos permitió concertar este beneficio en pos de los más chiquitos de la comunidad que contarán con aparatología de última generación”, agregó.
Sobre las incubadoras, Valverde explicó que permiten aumentar el cuidado para los recién nacidos prematuros o con dificultades que hace que necesiten una internación en terapia intensiva.
“Dos de las incubadoras cuentan con mayor complejidad, ya que permiten atender a prematuros que pesan menos de un kilo. Estos aparatos evitan que los bebés se deshidraten en sus primeras días de vida”, precisó Valverde.