Un lugar único para trabajar por los chicos y sus familias
El ambiente se ve agradable, colorido, tiene calidez. Luego del concurrido acto de inauguración del 4 de Octubre, el Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana -instalado en el mismo edificio de Av. Andrés Rolón 1879, en Beccar, a donde muchos sanisidrenses concurrieron durante años a recibir sus vacunas- comienza a tener el ritmo de trabajo propio de la misión que se propusieron el Dr. Gustavo Hirsch, secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, junto a su equipo de trabajo, y la Dra. Ana MaríaMenéndez, flamante directora del Centro y portadora de una basta experiencia en la atención de niños nacidos con riesgo.
En la mañana plena de sol que reciben a Portal UNO, los consultorios y espacios cobijan a padres, niños y profesionales formados en la estimulación para que, con dedicación y un trabajo diseñado para cada chico, se pueda buscar un correcto desarrollo a pesar de un difícil comienzo en algunos casos.
El antecedente de este Centro son los 16 años de trabajo dentro del programa de seguimiento de recién nacidos de alto riesgo en el Hospital Materno Infantil [Diego Palma 505, San Isidro].
Además de los chicos que continúan su tratamiento aquí y que ya eran atendidos en el Materno Infantil, los que ingresan nuevos lo hacen luego de una entrevista de admisión que encabeza un médico y una estimuladora temprana o, si tiene entre 3 y 6 años, por una fonoaudióloga o una kinesióloga. Es luego de esa admisión que se organiza su tratamiento.
En un alto de su tarea, la Dra. Menéndez relata que “El año pasado se decide la creación de este centro en un lugar muy estratégico, porque además de ser lindo, amplio, está próximo a los domicilios de muchos de nuestros pacientes, es de fácil acceso y están atendidos de manera interdisciplinaria, además de que se pueden combinar mejor los horarios, los turnos y hay más profesionales trabajando en la estimulación”.
Los chicos que son prematuros o que nacen con una patología genética (síndrome de Down, artrogrifosis, mielomelingocele, etc.) tienen contacto con este servicio que brinda la comuna en el área de neonatología y luego son derivados por el área de seguimiento. Otros llegan derivados de los jardines de infantes, otros de los Centros de Atención Primaria (por la sospecha de una patología en el desarrollo) y otros son llevados por sus padres que se enteraron de este nuevo lugar y ya eran tratados a través de obras sociales en centros privados.
Los niños prematuros de alto riesgo son controlados exhaustivamente en lo referido a audición, visión, análisis de laboratorio para ver funcionamiento de riñones, hígado, etc., y aspectos neurológicos. Se tenga o no sospecha de patología, estos chicos deben ser controlados al año, a los 2 años y a los 3 años por un test formal (el Test de Bailey) para observar su evolución en el desarrollo.
“Nosotros consideramos –dice categórica la Dra. Menéndez- que el niño es un individuo único e irreproducible. Y a cada uno se le brinda una mirada conjunta e interdisciplinaria pero con un terapeuta único, sobre todo en los dos primeros años de vida donde aprovechamos al máximo su plasticidad cerebral y el desarrollo de su cerebro, generando un tratamiento que es único para ese chico.”
Este Centro de Desarrollo Infantil y Estimulación Temprana –único en su tipo en toda la provincia de Buenos Aires- fue pensado para atender adecuadamente a niños de 0 a 6 años que necesiten este abordaje profesional. Vale mencionar también que este Centro también funciona como ámbito de capacitación, ya que recibe estudiantes de Estimulación Temprana que llegan de distintos lugares (incluso lejanos) para observar las prácticas cotidianas de los profesionales.
A un lado del edificio, sobre la calle Posadas, había una plaza que fue integrada y preparada para ponerla al servicio de los niños que concurren al Centro. Es por eso que cuenta con sectores con pisos de distintas texturas (cemento, arena y pasto), un circuito para estimular la parte visual con plantas de colores, otro con plantas aromáticas y una hamaca para trabajar la parte propioceptiva (la que permite al niño reconocer su propio cuerpo).
Consultada sobre qué siente al estar en este lugar que le permite a una familia cambiar positivamente el destino de su hijo, la directora señala que “Cuando uno ve el caminar de los padres de chicos con dificultades, las experiencias por las que pasan, los informes que reciben, las puertas que golpean sin ser escuchados, y saber del compromiso de este municipio para estas personas y el cuidado de la familia, yo me siento orgullosa de pertenecer. Yo digo que los dos ideales más grandes en la vida de una mujer me fueron concedidos –comenta emocionada-: ser madre (a los 30 años) y que me digan (a los 60) ‘te inauguramos tu segundo hijo, el Centro de Estimulación Temprana’…”
Sobre la forma en que los padres y el resto de los adultos de una casa pueden colaborar con un abordaje temprano de algunos problemas, la Dra. Menéndez advierte que “los padres deben exigir a los pediatras que una vez al año durante los primeros 6 años de vida se les tomen tests de maduración a sus chicos. En la Argentina contamos con la PRUNAPE, la Prueba Nacional de Pesquisa, que permite evaluar el desarrollo de los niños y se toma a niños presuntamente sanos, demora 12 minutos y puede detectar si hay alteraciones”.
Recuperar el juego
La estimulación no es una necesidad de los chicos con problemas, es una tarea que debe emprenderse con todos, aclara la Dra. Menéndez. Recuperar las plazas, buscar espacios de juego, compartir la lectura, el dibujo, la fantasía, la creatividad, el paseo en familia al aire libre, sin tanta propuesta de juego con artefactos, frente a una pantalla, pueden ser de gran utilidad para el desarrollo de un niño. Son actividades que, en más o en menos, muchos de los que somos adultos hoy, hicimos cuando éramos chicos en el barrio, en la plaza, en el patio, y que por distintas razones muchos niños no llevan a cabo. Una sociedad mejor se logra con una infancia vivida con afecto, estímulo y creatividad.
Signos que los padres pueden detectar para hacer una consulta:
¿Mira a la mamá mientras lo amamanta?
¿Abre su mano o tiene siempre el pulgar oculto?
¿Se quiere parar permanentemente en puntas de pie?
¿Dice “mamá” y “papá” cuando ya tiene 18 meses?
¿Dice acciones (quiero, vamos, etc.) antes de los 2 años?
¿Se concentra, juega, tiene amigos, se vincula?
¿Tiene juego simbólico con los juguetes?
¿Duerme tranquilo o apenas concilia el sueño se despierta, llora y grita?