Los controles periodicos de la visión pueden detectar tempranamente el glaucoma
El glaucoma es una enfermedad que en la Argentina padecen más de 1.000.000 de personas y que es una de las principales causas de ceguera.
Se trata de una lesión del nervio óptico que va desde el ojo hasta el cerebro y funciona como canal de información de la parte visual.
La presión intraocular es la que ejercen los líquidos oculares contra una membrana del ojo para que este órgano se mantenga distendido. Cuando esa presión aumenta, se lastima al nervio que permite ver.
La presión normal se ubica entre los 15 y 20 milímetros de mercurio. Cuando se superan esos valores aparece dolor y se produce la lesión del nervio óptico.
Para evitar el daño, es decir la ceguera, la recomendación es efectuarse controles periódicos en la vista. El proceso de pérdida es lento y progresivo, razón por la cual la persona no suele darse cuenta.
Si bien el glaucoma puede afectar a cualquier persona, conviene que estén especialmente atentos:
Los mayores de 40 años.
Quienes tengan familiares directos con glaucoma.
Si se sufrieron traumatismos en los ojos.
Si se usan o usaron corticoides.
Si nunca se consultó a un oftalmólogo.
Si nunca se les tomó la presión intraocular.
Se estima que en la Argentina padecen glaucoma más de 1.000.000 de personas.