Mientras la ciudad se veía enmarcada por la obscena exhibición callejera referida a cierto "orgullo" multicolor, una performance de lo que parecía una mujer utilizaba un gran rosario -elemento estrictamente católico- para realizar una danza erótica.

La Corporación de Abogados Católicos expresó su “más enérgica y formal protesta” por este nuevo acto de ataque a los sentimientos religiosos mediante la profanación del santo rosario en un evento supuestamente cultural en el ámbito del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires”.

Los abogados cuestionaron la gestión del secretario de Cultura porteño, Enrique Avogadro, quien no es la primera vez que “incentiva o consiente” actos que mortifican las creencias religiosas de la población católica y de toda persona de buena voluntad, “con particular ensañamiento en relación a la devoción a la Madre de Dios, de la Iglesia”.

Con la firma de Pedro Andereggen (presidente) y de Carlos Mosso (secretario), el comunicado dice lo siguiente:

"La Corporación de Abogados Católicos efectúa la más enérgica y formal protesta por el nuevo acto de ataque a los sentimientos religiosos mediante la profanación del Santo Rosario a través de la realización de actos eróticos con o delante del mismo, en un evento supuestamente cultural en el ámbito del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires. Cabe destacar que este especial instrumento para la devoción y veneración por los católicos a la Santísima Virgen María está profundamente arraigado en la tradición histórico cultural de nuestro país que lo ha honrado, por ejemplo, con el nombre de importantes ciudades.

Parece claro a esta altura que es política del ministro Enrique Avogadro incentivar o consentir actos de esa naturaleza dado que, a pesar de las recientes quejas efectuadas por varias personas e instituciones, entre ellas la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina respecto de la obra Theodora en el Teatro Colón de Buenos Aires, las mortificaciones en las creencias religiosas de la población católica y de toda persona de buena voluntad, con particular ensañamiento en relación a la devoción a la Madre de Dios, de la Iglesia y de todos nosotros, no han cesado."

Corresponde recordar que Avogadro en 2018 supo engullir alegremente en el Hipódromo de Palermo -durante la Feria de Arte Contemporáneo Argentina-, una "artística" porción de torta que tenía la forma de Cristo yaciente, que no podían desconocerse los textos agraviantes que formarían parte de la versión libre de la obra "Theodora" en el Colón y que con la burlona muestra “Amar, Luchar, Vivir” en Centro Cultural Recoleta las agresiones a la fe de millones de ciudadanos son una "línea de conducta" de Enrique Avogadro  que goza de la aprobación de la autoridad máxima de la ciudad capital.

La Constitución Nacional dice que el Gobierno federal sostiene el culto católico, apostólico, romano y los hombres y mujeres que desde los albores de la Nación trabajaron y pelearon hasta entregar su vida defendieron la fe y jamás aprobarían las burlas de los funcionarios mencionados...

"El manto de María está en los colores de nuestra bandera creada por el general Belgrano; su nombre está impreso en el nombre de la ciudad de “Santa María de los Buenos Aires” donde se han perpetrado las afrentas; y el amor del pueblo argentino hacia María está grabado en los corazones de millones de peregrinos que año tras año van a los santuarios de Luján, Itatí, Salta, San Nicolás y Catamarca (por nombrar algunos)", había señalado la mismo Corporación de Abogados recientemente.

Encuentro de desagravio

Este lunes 8 de Noviembre, entre las 16:30 y las 19:30, se producirá un encuentro frente al Centro Cultural Recoleta [Junín 1930, Buenos Aires] durante el que se rezará a la Santísima Virgen en desagravio por las ofensas sistemáticas del gobierno porteño.

Toda una organización para ofender

Es claro que para que estas agresiones sean llevadas a cabo hacen falta los perpetradores principales (ArteBA) y también sus socios: Andreani, Bombay Sapphire, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Carlsberg, IRSA, el Ministerio de Cultura de la Nación, Nieto Senetiner, la Dirección de Cultura, Samsung, Clarín, Fundación Proa, Sullair Cultura, la Universidad del Museo Social Argentino, Didi, Federico Churba, la Universidad del Salvador, Alvear Palace Hotel, Park Hyatt, Ternium Siderar, Bruchou, Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional, Estudio Cabeza, Giesso, Ernst & Young, entre otros.

Una buena acción de los ciudadanos que se sientan ofendidos con esta política cultural anticatólica (y anticristiana en general) puede ser dejar de consumir los productos o servicios que esas empresas ofrecen. Y no dejar de mostrar de qué lado están en esta guerra organizada o sostenida desde el Estado.

[Fuente: AICA]