La situación de la empresa -fundada por Hernán López Bernabó- es, según trasciende en medios especializados, altamente crítica desde hace años. Convocatoria de acreedores, venta de instalaciones, supuestos nuevos dueños e imposibilidad de afrontar millonaris deudas.

Desde la Subsecretaria de Inspecciones, Registros Urbanos y Tránsito, informaron que “producto de inspecciones realizadas se observaron falta de medidas de seguridad, ausencia de constancias de permiso de vuelco de líquidos, incumplimiento a la Ley 11.459 de habilitaciones industriales frente al Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible, entre otras, lo que motivó la clausura mencionada”.

La Municipalidad de San Isidro también dio intervención al ANMAT, OPDS y ADA, además de la Policía Ecológica (dependiente de la Superintendencia de Seguridad Siniestral del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires) para las inspecciones conjuntas en el lugar y, de ser necesario, adoptar nuevas medidas para resguardar la seguridad y salubridad pública.