San Isidro, Buenos Aires | |

 

 

 

 

 

 

     
Telegram Compartir en WHATSAPP Flickr Twitter Instagram You Tube Facebook    
  .: RELIGIOSAS

 
El Papa Francisco y las cenizas de los difuntos
   
El Vaticano publicó el documento "Ad resurgendum cum Christo" acerca de la sepultura de los difuntos y la conservación de las cenizas, en caso de cremación. La instrucción, firmada por el cardenal Gerhard Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cuenta con la aprobación del Papa Francisco.

La práctica de la cremación -dice el documento- se ha difundido notablemente en muchos países, pero al mismo tiempo, también se han propagado nuevas ideas en desacuerdo con la fe. Por eso se consideró conveniente la publicación de esta Instrucción con el fin de "reafirmar las razones doctrinales y pastorales para la preferencia de la sepultura de los cuerpos y de emanar normas relativas a la conservación de las cenizas en el caso de la cremación".

La instrucción vaticana explica que cuando se opta por la cremación por razones de tipo higiénicas, económicas o sociales, "no debe ser contraria a la voluntad expresa o razonablemente presunta del fiel difunto". Y asegura que "la Iglesia no ve razones doctrinales para evitar esta práctica", ya que la cremación del cadáver "no toca el alma y no impide a la omnipotencia divina resucitar el cuerpo".

Se señala también que las cenizas del difunto "deben mantenerse en un lugar sagrado", es decir, en el cementerio o, si es el caso, en una iglesia o en un área especialmente dedicada a tal fin por la autoridad eclesiástica competente. Asimismo se observa que la conservación de las cenizas en un lugar sagrado puede "ayudar a reducir el riesgo de sustraer a los difuntos de la oración y el recuerdo de los familiares y de la comunidad cristiana".

De este modo, se indica que no está permitida la conservación de las cenizas en el hogar. Al respecto se indica que sólo en casos de graves y excepcionales circunstancias, dependiendo de las condiciones culturales de carácter local, el Ordinario, de acuerdo con la Conferencia Episcopal o con el Sínodo de los Obispos de las Iglesias Orientales, puede conceder el permiso para conservar las cenizas en el hogar. Además, las cenizas "no pueden ser divididas entre los diferentes núcleos familiares" y "se les debe asegurar respeto y condiciones adecuadas de conservación".

Para evitar cualquier malentendido panteísta, naturalista o nihilista, "no sea permitida la dispersión de las cenizas en el aire, en la tierra o en el agua o en cualquier otra forma". Y tampoco "la conversión de las cenizas en recuerdos conmemorativos, en piezas de joyería o en otros artículos", teniendo en cuenta que para estas formas de proceder "no se pueden invocar razones higiénicas, sociales o económicas que pueden motivar la opción de la cremación".

En el caso de que el difunto hubiera dispuesto la cremación y la dispersión de sus cenizas en la naturaleza por razones contrarias a la fe cristiana, "se le han de negar las exequias, de acuerdo con la norma del derecho".

El documento, recuerda que siguiendo la antiquísima tradición cristiana, "la Iglesia recomienda insistentemente que los cuerpos de los difuntos sean sepultados en los cementerios u otros lugares sagrados".

Enterrando los cuerpos de los fieles difuntos, "la Iglesia confirma su fe en la resurrección de la carne", y "pone de relieve la alta dignidad del cuerpo humano como parte integrante de la persona con la cual el cuerpo comparte la historia". Por eso, el documento subraya que no puede permitir "actitudes y rituales que impliquen conceptos erróneos de la muerte, considerada como anulación definitiva de la persona", o como "momento de fusión con la madre naturaleza o con el universo", o como "una etapa en el proceso de re-encarnación, o como la liberación definitiva de la ‘prisión’ del cuerpo".

La sepultura en los cementerios u otros lugares sagrados responde adecuadamente a la "compasión" y el "respeto" debido a los cuerpos de los fieles difuntos, además de favorecer "el recuerdo y la oración por los difuntos por parte de los familiares y de toda la comunidad cristiana", y la veneración de los mártires y santos. También reconoce que mediante la sepultura, la tradición cristiana se ha opuesto a la tendencia a "ocultar o privatizar" el evento de la muerte y el significado que tiene para los cristianos.


[Fuente: ZENIT – Ciudad del Vaticano]

 
whatsapp

 

Firma

Facebook Flickr Twitter Instagram You Tube Facebook

 

 

 
 
Toda vida vale
ACTUALL HAZTE OIR RELIGION EN LIBERTAD
¿Qué es la ideología de género?
GRAVIDA DAMAS ROSADAS FUNDACION CONIN
CUIDAR FUNDACION LORY BARRA FUNDACION LEER
ASOCIACIÓN TRADICIONAL ARGENTINA EL LAZO MADRES DEL DOLOR FUNDACIÓN PRIMEROS PASOS DELFINA VASALLO
FUNDACIÓN MARÍA CECILIA FUNDACIÓN COR
FUNDACION NOSOTROS LA CHATA SOLIDARIA CÍRCULO DE POETAS DE LA CIUDAD DE BOULOGNE SUR MER
LA MERCED VIDA FUNDACION ESCOLARES
INSTITUCION FÁTIMA MARCHA POR LA VIDA

BUSCADOR
Google

Facebook Flickr Twitter Instagram You Tube Facebook

Portal UNO Argentina
Todos los derechos reservados | 2004-2024