San Isidro, Buenos Aires | |

 

 

 

 

 

 

     
Telegram Compartir en WHATSAPP Flickr Twitter Instagram You Tube Facebook    
  .: COMENTARIOS

 
Alberto, mucho gusto
   
Siempre tuve interés por la comunicación. De distintas formas me parece ver que la comunicación atravesó mi vida desde que era niño.

Además de otras miradas sobre mis experiencias de la infancia, la radio -compañía constante de mi madre en casa y de mi padre trabajando-, siempre estuvo ahí. Empezaba el día, con la radio. Transcurría el día, con la radio. Se hacía limpieza general de los sábados, con la radio.

La radio fue camino de aprendizajes diversos, como lo eran los medios (los diarios y la televisión de mi infancia), y tal vez por eso, secretamente, fue instalándose la idea de volcarme a ella, aunque desde que empecé a hablar siempre dije que quería ser médico.

En la radio las personas hablaban bien, correctamente, eran respetuosas, a veces divertidas, seguramente cultas y nunca insultaban. Y todo eso era atractivo.

Había música variada, aunque no tanta en los tiempos en que sólo eran AM. En los días de paro de locutores y algunas fechas especiales la radio se inundaba de música y eso era lindo, al menos para variar. El recurso técnico de la FM cambió todo, pero esa es otra historia.

Un poco por 3 años de asistencia diaria de aprendizaje en el ISER y otro poco porque siempre me pareció lógico, comprendo que los nombres no son algo que uno pueda modificar por puro antojo.

Gracias a un aprendizaje –sin profundidad- de cuatro idiomas veíamos que un músico, un político, una ciudad, un actor, debían ser nombrados correctamente, en su idioma. Con larguísimos listados de nombres, con los rudimentos de fonética, con mucha práctica, debíamos saber cómo pronunciar cualquier nombre que nos ofreciera la labor profesional. Y aquello que no formara parte de esos idiomas, nos veríamos obligados a investigarlo y aprenderlo.

Aprendimos que no es Nueva York, sino New York. Porque así se llama esa ciudad. Lo mismo ocurre con New Jersey, y otro tanto con Florida, que no es Flórida.

Posiblemente a nadie se le ocurriría llamar Playa Larga a Longbeach, Terrenos Portuarios a Portland, Valle de Scott a Scottsdale, por mencionar algunos ridículos ejemplos.

Por supuesto, nadie –creo- llamaría Roberto a Robert De Niro, Miguel a Michael Douglas, Jorge a George Clooney, Natalia a Natalie Portman, Guillermo a Bill Clinton, Alberto a Albert Einstein, Francisco a Franz Beckenbauer, Vicente a Vincent Van Gogh, o Roberto a Robert Duvall (aunque uno se lo pueda cruzar caminando por San Isidro).

Del mismo modo que esta forma de ver las cosas va en un sentido, también va en otro.

Me llamo Alberto, palabra de acentuación grave que, en algunos idiomas, es difícil de decir correctamente (en inglés, en japonés, en francés), pero que no debe cambiar. Ese es el nombre que me pusieron mis padres, con algún homenaje a mi abuelo, es como me bautizaron y como me conocen todos.

Si nos esforzamos por agradar a un extranjero –incluyo no son pocos los que abandonan el “vos” por el “tu”- y los llamamos por sus nombres de origen, lo mismo debe ocurrir con los nuestros en cualquier parte del mundo.

Finalmente, es curioso lo que me pasa todo el tiempo: gente que conozco desde hace años o personas con las que me vinculo en algún encuentro ocasional, al rato, como forma afectuosa… me llaman Albert.


-> Alberto Mora
Director de Contenidos

 
whatsapp

 

Firma

Facebook Flickr Twitter Instagram You Tube Facebook

 

 

 
 
Toda vida vale
ACTUALL HAZTE OIR RELIGION EN LIBERTAD
¿Qué es la ideología de género?
GRAVIDA DAMAS ROSADAS FUNDACION CONIN
CUIDAR FUNDACION LORY BARRA FUNDACION LEER
ASOCIACIÓN TRADICIONAL ARGENTINA EL LAZO MADRES DEL DOLOR FUNDACIÓN PRIMEROS PASOS DELFINA VASALLO
FUNDACIÓN MARÍA CECILIA FUNDACIÓN COR
FUNDACION NOSOTROS LA CHATA SOLIDARIA CÍRCULO DE POETAS DE LA CIUDAD DE BOULOGNE SUR MER
LA MERCED VIDA FUNDACION ESCOLARES
INSTITUCION FÁTIMA MARCHA POR LA VIDA

BUSCADOR
Google

Facebook Flickr Twitter Instagram You Tube Facebook

Portal UNO Argentina
Todos los derechos reservados | 2004-2024