Treinta y cinco cocineras y personal que trabaja en la cocina, de veintidós centros de Caritas, se capacitaron en Educación Alimentaria Nutricional. Participaron de seis encuentros organizados por el Programa Nacional de Seguridad Alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, que se dictaron en la sede de Cáritas Diocesana. En estas jornadas se les brindó información sobre los alimentos, sobre los requerimientos de los chicos según sus edades y se les dio herramientas para que aprendan cómo incorporar estos aprendizajes en sus tareas habituales en la cocina. El objetivo de este programa es que los niños tengan acceso a una alimentación adecuada, suficiente y acorde con las particularidades y costumbres de cada región.

Las conclusiones

Según lo reflexionado en el taller, los participantes plantearon que algunos de los obstáculos que existen para una buena alimentación son que los padres trabajan todo el día y los chicos comen comida poco saludable, que en las casas humildes hay poco lugar en las cocinas y que muchos no tienen heladera y que, al aumentar los precios, las familias optan por comprar cosas de menor calidad.

Frente a ello, se plantearon los siguientes desafíos:

- Lograr que las madres aprendan a cuidar y enseñar a sus hijos.
- Que haya capacitación en los centros y ser creativos a
  la hora de alimentar.
- Multiplicar el conocimiento sobre alimentación a las familias.
- Capacitar a las maestras y concientizar acerca de la importancia
  de la alimentación.

Los participantes se llevaron muchos aprendizajes, información y nuevas herramientas para poner en práctica en sus cocinas. Pero, sobre todo, el desafío de saber que mejorar la alimentación es mejorar la calidad de vida de los chicos.

Cáritas San Isidro
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